La Selección Nacional de Bolivia llevó a cabo una sesión de entrenamiento matinal este domingo en el estadio Hernando Siles, inmersa en un ambiente de
La Selección Nacional de Bolivia llevó a cabo una sesión de entrenamiento matinal este domingo en el estadio Hernando Siles, inmersa en un ambiente de optimismo palpable y con la clara determinación de desafiar a Colombia en su próximo compromiso. Este encuentro, programado para el jueves 4 de septiembre a las 19:30 HB, marcará el cierre de la campaña boliviana como visitante en las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial 2026.
El objetivo principal de este último partido fuera de casa es demostrar una evolución en el nivel competitivo del equipo lejos de la altitud, utilizando a Colombia como una medida para exhibir el progreso tanto de los jugadores como del cuerpo técnico. A lo largo de ocho encuentros disputados como visitante en estas eliminatorias, Bolivia ha registrado una única victoria, un memorable 2-1 frente a Chile en Santiago. Este hito permitió al conjunto verde mantener vivas sus aspiraciones de repesca en la recta final de la competición. Sin embargo, el resto de sus salidas se han saldado con reveses, y la intención ahora es presentar una faceta renovada en Barranquilla.
Desde el seno del equipo, se percibe una firme convicción en la capacidad de la selección para ser más competitiva, tanto en casa como fuera. Se destaca el fortalecimiento colectivo y el resultado significativo obtenido contra Chile como prueba de un trabajo bien encaminado, con un enfoque constante en la mejora diaria para consolidarse como un contendiente serio.
El cuadro boliviano busca evitar que el triunfo en Santiago sea visto como una excepción en estas eliminatorias, aspirando a conseguir un resultado inesperado en Barranquilla. Para ello, confía en capitalizar la presión inherente al equipo local, ya que Colombia aún no ha asegurado su pase al Mundial y su clasificación pende también de otros resultados, como el enfrentamiento entre Venezuela y Argentina en Buenos Aires.
El seleccionador Oscar Villegas ha optado por mantener la base de jugadores en esta convocatoria, buscando fomentar la coherencia táctica y la continuidad en el rendimiento. Con las estrategias y capacidades ya desarrolladas, La Verde persigue obtener un empate que les permita igualar en puntos a Venezuela, o una victoria que los impulse a la zona de repesca. Este escenario sería crucial de cara a recibir a Brasil el siguiente 9 de septiembre, también a las 19:30, en El Alto.
En cuanto a la preparación física, el equipo técnico es consciente de los desafíos que impone el formato de las eliminatorias. La recuperación completa de los futbolistas entre partidos, que idealmente debería oscilar entre 48 y 72 horas, resulta difícil de lograr. Por ello, se está priorizando el descanso, reconociendo que la recuperación es subóptima debido a los escasos días de trabajo. A pesar de esta limitación, el cuerpo técnico ya integra elementos de la estrategia para el próximo encuentro contra Brasil, aunque la mayor parte de la planificación se concentra en el inminente duelo ante Colombia
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