El panorama político en Bolivia se intensifica a medida que se acercan las elecciones de 2026, con movimientos y alianzas que generan tanto expectativ
El panorama político en Bolivia se intensifica a medida que se acercan las elecciones de 2026, con movimientos y alianzas que generan tanto expectativas como críticas. En este contexto, Adrián Oliva y Rodrigo Paz, figuras destacadas de la Comunidad Ciudadana, han sido parte del Frente Revolucionario de Izquierda (FRI). Por otro lado, Tuto Quiroga, expresidente y actual precandidato presidencial, ha comenzado a coquetear con esta agrupación, lo que ha suscitado reacciones mixtas en la oposición.
Recientemente, se planeó una conferencia de prensa en la plaza Luis de Fuentes que no llegó a concretarse. La atención se centró en el acercamiento entre el FRI y Quiroga, especialmente tras la difusión de un video donde Edgar Guzmán, representante del FRI, parece ofrecer apoyo al exmandatario en sus aspiraciones electorales. Este gesto ha sido interpretado por muchos como un intento de forjar una alianza más amplia, aunque la respuesta de Carlos Mesa, líder de Comunidad Ciudadana, fue de sorpresa y descontento, resaltando la importancia de la unidad opositora.
La relación entre Quiroga y Guzmán ha sido objeto de críticas, incluso desde dentro de la misma oposición. Algunos candidatos, como Branko Marinkovic, han cuestionado la idoneidad de esta alianza, considerando que Quiroga se aleja de las posturas tradicionales del FRI. Sin embargo, ambos comparten una conexión con Tarija, lo que sugiere que esta región podría ser clave en cualquier estrategia conjunta futura.
El FRI, que tiene sus raíces en el marxismo leninismo, ha evolucionado a lo largo de los años, adaptándose a las realidades políticas del país. Desde su reconfiguración en 2014, ha buscado posicionarse como un actor relevante en el escenario nacional. En este sentido, la agrupación de Oliva y Paz ha pasado por un proceso de renovación y reflexión, mientras que el grupo de Paz, que ha acompañado a Mesa en elecciones anteriores, busca consolidar su propia propuesta política sin una base sólida en Tarija.
Por su parte, Tuto Quiroga ha navegado por un camino complicado desde su salida de la presidencia. Aunque no cuenta con un partido que lo respalde, ha mantenido relaciones estratégicas en Tarija, donde cuenta con el apoyo de figuras como el gobernador Óscar Montes y el alcalde Johnny Torres. Montes, a pesar de su situación complicada en la gobernación, ha sido un aliado importante, mientras que Torres, en un momento favorable en su gestión, tiene la flexibilidad de negociar con diferentes actores políticos.
En el ámbito político de Tarija, también se encuentran otros grupos y figuras independientes que están evaluando sus opciones de cara a las elecciones de 2026. La agrupación Camino al Cambio, liderada por Mario Cossío, está analizando el contexto actual y considerando posibles alianzas, aunque aún es prematuro para tomar decisiones definitivas.
En resumen, el escenario político en Bolivia se encuentra en constante movimiento, con alianzas que se forman y se cuestionan, mientras los actores buscan posicionarse de cara a las próximas elecciones. La relación entre el FRI y Tuto Quiroga, así como las estrategias de Comunidad Ciudadana y otros grupos, serán determinantes en el desarrollo de este proceso electoral
COMMENTS