La ciudad de Nueva York se prepara para acoger un trascendental encuentro futbolístico este domingo 13 de julio, cuando el Chelsea y el París Saint-Ge
La ciudad de Nueva York se prepara para acoger un trascendental encuentro futbolístico este domingo 13 de julio, cuando el Chelsea y el París Saint-Germain midan fuerzas a las 15:00 horas en el estadio MetLife. Ambos clubes han asegurado su pase a la final del Mundial de Clubes tras sendas demostraciones de poderío en semifinales, donde el conjunto londinense superó al Fluminense con un 2-0, y el club parisino arrolló al Real Madrid con un contundente 4-0.
Un análisis de los encuentros previos entre estos dos gigantes europeos revela una paridad notable. En ocho confrontaciones históricas, todas ellas en el marco de la Liga de Campeones, el balance se inclina ligeramente a favor del PSG con tres victorias, frente a dos del Chelsea y tres empates. Sin embargo, esta será la primera ocasión en que se vean las caras en la instancia decisiva de un torneo.
Su primer careo se remonta a la fase de grupos de la Liga de Campeones de 2004, donde el Chelsea se impuso con autoridad en París por 0-3, destacando la actuación de Didier Drogba con un doblete. Una década después, en los cuartos de final de la edición 2014, el equipo de Londres logró eliminar a su rival francés, remontando un 3-1 adverso en el Parque de los Príncipes con un 2-0 en Stamford Bridge. El desquite para el PSG llegó al año siguiente, en los octavos de final de 2015, en una eliminatoria que se resolvió en la prórroga con un gol de Thiago Silva, a pesar de que su equipo jugaba con un hombre menos desde la expulsión de Zlatan Ibrahimovic en el minuto 31. Los duelos más recientes ocurrieron en los octavos de final de la Liga de Campeones de 2016, con sendas victorias para el cuadro francés.
El camino del Chelsea hacia esta final del Mundial de Clubes estuvo marcado por una sólida progresión. En la fase de grupos, el equipo se clasificó en la segunda posición del Grupo D, tras vencer a Los Ángeles por 2-0, sufrir una derrota ante Flamengo por 1-3 y superar a Esperance con un 3-0. En los octavos de final, los dirigidos por el italiano Enzo Maresca necesitaron de la prórroga para deshacerse del Benfica con un 4-1. Posteriormente, en cuartos de final, superaron al Palmeiras por 2-1, culminando su trayecto hacia la final con la victoria en semifinales sobre Fluminense. Para el Chelsea, esta final representa la oportunidad de añadir un segundo trofeo a su vitrina de la temporada, tras haberse proclamado campeón de la Liga Conferencia frente al Real Betis.
Por su parte, el París Saint-Germain forjó su presencia en la instancia decisiva a través de una campaña casi impecable. Lideró el Grupo B tras golear al Atlético de Madrid por 4-0 en su debut, caer por la mínima ante Botafogo (0-1) y vencer a Seattle Sounders por 2-0. En octavos de final, el conjunto parisino demostró su poderío ofensivo al imponerse 4-0 al Inter Miami de Lionel Messi. En cuartos, eliminó al Bayern Múnich con un 2-0, y en semifinales, ofreció una exhibición de fútbol al superar al Real Madrid con un contundente 4-0. Bajo la dirección de Luis Enrique, esta final del Mundial de Clubes podría significar la culminación de una temporada histórica para el PSG, que ya ha conquistado la ansiada Liga de Campeones –la primera en la historia del club–, la Liga francesa, la Copa y la Supercopa
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