La Fiscalía Departamental de La Paz ha comenzado a investigar un trágico incidente ocurrido en la zona de Bajo Llojeta, donde una mazamorra devastó al
La Fiscalía Departamental de La Paz ha comenzado a investigar un trágico incidente ocurrido en la zona de Bajo Llojeta, donde una mazamorra devastó al menos 70 viviendas y resultó en la muerte de una niña de cinco años, identificada como Camila. Este desastre se produjo en la noche del sábado, y la empresa responsable de las obras de movimiento de tierra implicadas en el suceso ha emitido un comunicado en el que se desvincula de cualquier responsabilidad.
El fiscal departamental, Luis Carlos Torrez, aseguró que se está formando una comisión de fiscales para abordar la investigación y que se prevé citar a declarar a varias personas involucradas. Queremos asegurar a las víctimas que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva y que pronto tendremos avances, afirmó Torrez.
El desbordamiento del río Pasajahuira fue el desencadenante de la mazamorra, que sepultó 30 casas y afectó a otras 40. La pequeña Camila, lamentablemente, fue hallada sin vida en la madrugada del lunes tras ser arrastrada por el lodo.
Por su parte, la empresa constructora Kantutani, que está desarrollando cementerios en la zona, publicó un comunicado en el que sostiene que el desbordamiento del río fue causado por otros factores y no por la remoción de tierras que se ha estado realizando. En su declaración, la empresa argumenta que el problema se originó por el taponamiento del embovedado del río, situado a 1,5 kilómetros del Cementerio Los Andes, y no por sus actividades de construcción.
Las autoridades han determinado que los delitos a investigar incluyen estragos y otros agravantes, que podrían conllevar penas de hasta diez años de prisión. El fiscal Torrez también mencionó que se convocará a los alcaldes de La Paz, Iván Arias, y de Achocalla, Manuel Condori Quispe, así como a los dueños de la empresa responsable de los trabajos en la zona.
Este lunes, el cuerpo de Camila fue velado en uno de los albergues habilitados por el municipio para las víctimas del deslizamiento, mientras que los vecinos se organizaron para recaudar fondos que ayuden a cubrir los gastos funerarios de la niña
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