La selección nacional de fútbol sufrió un contundente revés de 0-3 ante Rusia en un encuentro amistoso de preparación disputado este martes en el esta
La selección nacional de fútbol sufrió un contundente revés de 0-3 ante Rusia en un encuentro amistoso de preparación disputado este martes en el estadio VTB de Moscú. El partido, parte de la ruta hacia la repesca de la Copa Mundial 2026, expuso las vulnerabilidades defensivas del conjunto sudamericano, que se vio superado por la presión constante del adversario y sus propios errores tácticos.
Este resultado representó un golpe significativo para las aspiraciones del equipo, que llegó a la capital rusa con un optimismo considerable, buscando medirse con un rival que ostenta una impresionante racha de diecisiete partidos invicto desde 2022. A pesar de que la escuadra rusa ha competido exclusivamente en amistosos debido a las restricciones internacionales, demostró una clara superioridad, controlando el balón con eficacia y explotando cada descuido del visitante.
La reciente fecha FIFA dejó sensaciones encontradas para la delegación boliviana. Tras una victoria por la mínima diferencia (1-0) frente a Jordania, el equipo se topó con un adversario de marcado desempeño europeo, que supo capitalizar sus oportunidades. Los goles rusos fueron obra de Lechi Sudayalev a los 18 minutos, Aleksei Miranchuk a los 43, y Ivan Sergeyev a los 57.
El primer tanto se originó tras un lanzamiento de banda, una secuencia defensiva lamentable que permitió que el balón llegara al corazón del área, donde Sadulayev definió con precisión frente al portero Carlos Lampe, mientras los defensores reaccionaban tardíamente. Poco antes del descanso, Miranchuk amplió la ventaja al rematar frente a la portería, aprovechando un despeje deficiente del guardameta tras un potente disparo de Dmitri Bárinov. En la segunda mitad, Rusia sentenció el marcador cuando Sergeyev, tras eludir la trampa del fuera de juego y recibir una asistencia de cabeza dentro del área, disparó de derecha sin oposición frente a Lampe.
Por su parte, el equipo boliviano generó algunas ocasiones para descontar, principalmente a través de Miguel Terceros, cuyos intentos no encontraron la red. El mediocampista Gabriel Villamil también desperdició dos oportunidades claras, fallando en la definición cuando tenía la portería a su alcance tras recibir el balón y girar con perfil de gol.
En la segunda mitad, el conjunto verde adoptó una postura más ofensiva en busca de espacios, lo que, paradójicamente, generó huecos que los rusos estuvieron cerca de aprovechar para una cuarta anotación. Una de estas incursiones fue desbaratada por el guardameta boliviano, quien se estiró para corregir las deficiencias de sus compañeros.
La disparidad física en el campo fue evidente, con los bolivianos resultando claramente superados, lo que subraya la necesidad de optimizar su preparación en este aspecto para que su esquema de juego pueda desarrollarse plenamente. En noviembre, el grupo se reunirá nuevamente para enfrentar a Corea del Sur y Japón en calidad de visitante, completando así su ciclo de preparación de la temporada, de cara a los encuentros cruciales para la clasificación a la repesca mundialista
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