Bolivia enfrenta un aumento del riesgo país que preocupa a los mercados internacionales

El Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) de J.P. Morgan sitúa a Bolivia como la segunda economía con mayor riesgo país en América Latina, generando inquietud en expertos económicos.
Bolivia ha experimentado un incremento del 20% en su riesgo país, alcanzando los 2.190 puntos y posicionándose como un país con alta desconfianza por parte de los mercados internacionales, lo que representa un desafío económico y político para la nación.
Bolivia se encuentra en una situación económica delicada, consolidándose como la segunda economía con mayor riesgo país en América Latina, según el Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI) de J.P. Morgan. Con 2.190 puntos, el país ha experimentado un aumento del 20% este mes, lo que lo sitúa solo por detrás de Venezuela en términos de desconfianza por parte de los mercados internacionales.

El riesgo país es un indicador crucial que refleja la prima de riesgo que los inversionistas demandan para adquirir deuda soberana en comparación con bonos considerados libres de riesgo. En el caso boliviano, este indicador es significativamente alto, quintuplicando el promedio regional y sextuplicando el mundial. Esta situación crítica ha generado preocupación entre los expertos económicos y ha sido objeto de análisis por parte de diversos sectores.

Fernando Romero, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, ha destacado que la escalada en el riesgo país se debe a una combinación de factores tanto económicos como políticos. En el ámbito económico, se destaca la escasez de dólares, lo que dificulta la importación de productos básicos y carburantes, así como la falta de liquidez en divisas que pone en riesgo el pago de la deuda externa. Además, el uso de reservas de oro como garantía para obtener financiamiento externo revela la fragilidad fiscal del país, agravada por una creciente inflación y la depreciación de la moneda local.

En cuanto a los factores políticos, la ruptura de alianzas entre precandidatos y las tensiones institucionales han contribuido a profundizar la incertidumbre, lo que ha generado una percepción negativa sobre la estabilidad del país a nivel internacional. La inestabilidad política ha sido identificada como un factor clave que envía señales desfavorables a los mercados financieros.

Mientras Bolivia enfrenta estos desafíos, otros países de la región han logrado avances significativos en la reducción de su riesgo país. Por ejemplo, Ecuador ha logrado disminuir su indicador en un 20% en abril, gracias a la estabilidad política tras la reelección del presidente Daniel Noboa. Asimismo, Argentina ha experimentado una caída del 12% en su riesgo país, impulsada por reformas económicas implementadas por el gobierno de Javier Milei y el respaldo de organismos multilaterales.

Por el contrario, Venezuela se mantiene en la posición de mayor riesgo país en la región, con 18.307 puntos, tras un aumento del 14% este mes. El país se encuentra sumido en una profunda crisis económica e institucional que ha generado un fuerte impacto en su indicador de riesgo.

El elevado nivel de riesgo país en Bolivia tiene consecuencias directas en la economía nacional, ya que encarece el financiamiento internacional, presiona al alza los costos de importación y desincentiva la llegada de inversión extranjera, aspectos fundamentales para el crecimiento económico y la generación de empleo en el país. Ante esta situación, es crucial que las autoridades tomen medidas para abordar los factores que contribuyen a esta elevada percepción de riesgo por parte de los inversionistas internacionales.
La elevada percepción de riesgo país en Bolivia tiene consecuencias directas en la economía nacional, impactando el financiamiento internacional, los costos de importación y la llegada de inversión extranjera, por lo que es crucial abordar los factores que contribuyen a esta situación.