Declaraciones y pruebas respaldan la anticipación de ciertos actores políticos y militares a los eventos del 26 de junio de 2024. El ministro de Gobi
Declaraciones y pruebas respaldan la anticipación de ciertos actores políticos y militares a los eventos del 26 de junio de 2024.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, ha sacado a la luz información relevante que apunta a la premeditación y conocimiento previo de ciertos actores sobre el intento de golpe de Estado en el país. Declaraciones y pruebas respaldan la tesis de que el expresidente Evo Morales y su círculo cercano estaban al tanto de los eventos que desembocaron en la toma militar de la Plaza Murillo.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, ha revelado información relevante sobre los eventos que llevaron al intento de golpe de Estado del 26 de junio de 2024 en Bolivia. Según las declaraciones del ministro, el expresidente Evo Morales y su círculo cercano estaban al tanto de lo que iba a suceder en la Plaza Murillo antes de que ocurriera la toma militar de dicho lugar. Del Castillo destacó que Morales afirmó conocer del golpe a las 11:00 de la mañana, cuatro horas antes de que la acción militar se llevara a cabo.
Juan Ramón Quintana, exministro del gobierno de Morales, también proporcionó pruebas que respaldan esta afirmación. Quintana mencionó que tenía fotografías previas de tanquetas siendo trasladadas al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, cubiertas con lonas verdes, lo que indica una preparación anticipada para los eventos del 26 de junio.
El ministro Del Castillo expresó su preocupación por la falta de comunicación de Morales hacia el presidente actual, Luis Arce, sobre la información privilegiada que poseía. Arce, en contraste, se comunicó con Morales en cuanto tuvo conocimiento de los movimientos militares, buscando prevenir cualquier incidente. Del Castillo cuestionó la relación entre Morales, su entorno y Juan José Zúñiga Macías, el militar que lideró la intentona golpista en Plaza Murillo.
Zúñiga, quien estuvo al frente de la acción militar, admitió tener vínculos con Juan Carlos Manrique, un militar relacionado con el golpista Roberto “Ovejo” Vargas. La implicación de personas clave en el intento de golpe pone en evidencia la complejidad de los eventos y las conexiones entre diversos actores.
El ministro denunció que hay una resistencia por parte de algunos sectores a llegar a la verdad sobre lo sucedido, señalando el cambio de versión de Zúñiga como un ejemplo de esto. Además, se mencionó que la fotografía de las tanquetas cubiertas con lonas verdes, que poseía Quintana y que fue entregada a otras personas involucradas en eventos violentos anteriores, como la masacre de Senkata en 2019, revela una red de comunicación y coordinación entre diversos actores.
En resumen, las declaraciones del ministro Del Castillo arrojan luz sobre la preparación y conocimiento previo de ciertos actores políticos y militares respecto al intento de golpe de Estado en Bolivia, planteando interrogantes sobre la transparencia y la comunicación dentro de las esferas de poder del país.
Las revelaciones del ministro Del Castillo plantean interrogantes sobre la transparencia y la comunicación en las esferas de poder bolivianas, así como sobre las complejas conexiones entre actores políticos y militares. La falta de comunicación entre el expresidente Morales y el actual presidente Arce, así como las pruebas presentadas por exministros y militares, sugieren una planificación anticipada de los eventos del 26 de junio de 2024.
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