En un encuentro disputado bajo la amenaza de una tormenta eléctrica que se cernía sobre el Hard Rock Stadium de Miami, el Real Madrid aseguró su pase
En un encuentro disputado bajo la amenaza de una tormenta eléctrica que se cernía sobre el Hard Rock Stadium de Miami, el Real Madrid aseguró su pase a los cuartos de final del Mundial de Clubes al superar a la Juventus por la mínima diferencia. Un solitario gol de cabeza de Gonzalo García, una figura emergente en el torneo, fue suficiente para inclinar la balanza a favor del conjunto blanco tras una segunda mitad de notable intensidad.
La trayectoria del joven canterano continúa en ascenso, consolidándose como una de las revelaciones de esta competición. Su potente y elegante testarazo, que rompió la resistencia del guardameta juventino Michele Di Gregorio, marcó su tercer tanto en cuatro partidos del Mundial de Clubes. Este desempeño refuerza su posición y alimenta las expectativas sobre su permanencia en el primer equipo la próxima temporada.
El triunfo madrileño en los octavos de final se produjo en un ambiente de expectativa, con el regreso de Kylian Mbappé al terreno de juego después de una ausencia de tres partidos. El delantero francés, aunque con solo media hora de juego en sus piernas tras recuperarse de una gastroenteritis aguda, recibió una calurosa ovación del público, señal de la importancia de su retorno.
El inicio del partido encontró al Real Madrid adaptándose al ritmo y al esquema táctico, que incluía una defensa de tres con Tchouameni en el eje central, flanqueado por Huijsen y Rüdiger, quienes gozaban de mayor libertad para sumarse a la construcción de juego. Guler, ya afianzado en el once titular, también contribuía a la dinámica ofensiva.
A los siete minutos, un susto recorrió la zaga blanca cuando una brillante jugada de Kenan Yildiz en el mediocampo habilitó a Kolo Muani, quien, solo frente a Courtois, intentó una vaselina que se elevó ligeramente por encima del larguero. A pesar de este aviso, los pupilos de Xabi Alonso mostraron la capacidad para imponer su propio ritmo al desarrollo del choque. Las oportunidades del Madrid en la primera parte surgieron principalmente de destellos individuales, como las acciones de clase de Guler en la zona de tres cuartos o un preciso centro raso de Valverde para Bellingham, cuyo remate fue brillantemente atajado por Di Gregorio.
Tras el descanso, el Real Madrid regresó con una renovada energía, replicando la intensidad que ya había mostrado en su debut en el torneo, también en este mismo escenario contra el Al Hilal. Bellingham fue el primero en probar a Di Gregorio al minuto 52, mientras Vinicius desbordaba constantemente por su banda y Huijsen estuvo cerca de marcar un golazo con un disparo desde fuera del área que el portero italiano desvió a córner.
La insistencia dio sus frutos en el minuto 54. Alexander-Arnold, a pesar de sus responsabilidades defensivas, demostró su calidad técnica al enviar un centro preciso que Gonzalo García no desaprovechó. Su cabezazo, potente e imparable, superó a Di Gregorio, desatando la euforia entre los miles de aficionados madridistas que celebraron el 1-0.
Con la ventaja en el marcador, el Real Madrid se sintió aún más cómodo en el campo, controlando el juego a placer. El cambio de ritmo de Vinicius llevó al límite a la defensa juventina, y de una de sus incursiones se originó una jugada que pudo haber ampliado la ventaja, con un espectacular intento de chilena de Valverde que Di Gregorio volvió a despejar. El guardameta italiano se erigió en protagonista de la complicada tarde para la Juventus, negando también un gol a Guler con una volea de zurda a veinte minutos del final.
Xabi Alonso, visiblemente satisfecho con el rendimiento de su equipo, dio entrada a Mbappé en sustitución de Gonzalo, marcando el debut del francés en el torneo. Aunque el atacante galo necesitará tiempo para recuperar su mejor versión, su regreso fue recibido con una sonora ovación. Courtois, por su parte, tuvo una segunda mitad relativamente tranquila, mostrando atención en los escasos momentos en que su intervención fue requerida. Con el 1-0 asegurado, el Real Madrid pone rumbo a Nueva Jersey, donde continuará su camino en el torneo, con la mira puesta en la final que Xabi Alonso ha marcado en el calendario desde su llegada a Florida
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