La oposición política y la sociedad civil cuestionan la legitimidad del exmandatario para postularse en las elecciones generales. Tras la proclamació
La oposición política y la sociedad civil cuestionan la legitimidad del exmandatario para postularse en las elecciones generales.
Tras la proclamación de Evo Morales como candidato presidencial en Bolivia, la oposición política y figuras prominentes de la sociedad civil han reaccionado con contundencia, cuestionando su legitimidad y destacando episodios de autoritarismo y represión durante su mandato.
Tras la proclamación de Evo Morales como candidato presidencial en un reducto cocalero del Trópico de Cochabamba, la oposición política ha reaccionado con contundencia, destacando que el exmandatario está inhabilitado para postularse a las elecciones generales de 2025. El diputado Beto Astorga, recién aliado del expresidente Jorge Tuto Quiroga, ha reafirmado esta postura haciendo referencia a una sentencia del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) y a la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
En este contexto, Astorga ha señalado que Morales debería concentrarse en prepararse para enfrentar a la justicia a partir del 17 de agosto, cuando un nuevo gobierno democrático asuma el poder. Por su parte, el diputado Alejandro Reyes ha enfatizado que la inhabilitación de Morales es un hecho irrefutable, y ha criticado la realización de actos políticos que considera carentes de sentido y que, a su juicio, solo dilatan el proceso legal que impedirá la postulación del exmandatario.
Las reacciones no se han limitado al ámbito político, ya que el dirigente histórico de la Central Obrera Regional (COR) de El Alto, Roberto de la Cruz, ha expresado su escepticismo ante las afirmaciones de Morales acerca de una posible victoria con el 60% de los votos en elecciones anticipadas. De la Cruz ha ironizado al respecto, sugiriendo que con ese mismo porcentaje, Morales podría ganar una elección interna en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en La Paz. Además, ha criticado duramente al exmandatario por lo que considera una traición a los sectores más humildes del país, especialmente al movimiento indígena, al que acusa de haber engañado con un discurso “utópico”.
Por otro lado, el exsenador del MAS, Lino Villca, ha reiterado la tesis de la inhabilitación de Morales para ser candidato, haciendo referencia al rechazo del expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé de acompañarlo en la fórmula presidencial. Villca ha enfatizado en el carácter autoritario de Morales, calificándolo como un “jefazo” sin verdadera ideología ni principios democráticos. Asimismo, ha recordado episodios de represión durante el gobierno de Morales, destacando la violencia contra diversos sectores de la sociedad boliviana.
En resumen, la proclamación de Evo Morales como candidato presidencial ha generado intensas reacciones por parte de la oposición política y de figuras prominentes de la sociedad civil boliviana, que cuestionan su legitimidad para participar en las próximas elecciones y critican su gestión pasada, señalando episodios de autoritarismo y represión durante su mandato.
La proclamación de Morales ha generado intensas reacciones, mostrando divisiones profundas en la sociedad boliviana respecto a su participación en las próximas elecciones.
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