Proyecto de Riego Tecnificado en San Jacinto: Clave para el Desarrollo Agrícola de Tarija

El presidente de la Asociación de Trabajadores Regantes del Proyecto Múltiple San Jacinto, Arturo Rivera, ha compartido que el pasado jueves se llevó a cabo una reunión con representantes de la empresa encargada de llevar a cabo el estudio para el cambio de tuberías y la implementación de riego tecnificado. En este encuentro, se informó que el miércoles anterior se había presentado toda la documentación necesaria, subsanando las observaciones previas.

Rivera recordó que el gobierno nacional se comprometió a entregar este estudio al sector regante en la primera semana de noviembre. Entre las observaciones que se habían planteado, se encontraba la necesidad de dividir el proyecto en fases, lo cual ya fue atendido por la empresa.

La próxima semana se espera recibir noticias sobre el estudio, el cual es crucial para iniciar las gestiones de financiamiento para la ejecución física del proyecto. Este incluye el reemplazo de tuberías en la represa de San Jacinto, ya que las actuales han cumplido su vida útil y presentan fisuras en varios puntos.

Para Rivera, uno de los mayores desafíos será asegurar los recursos económicos necesarios para llevar a cabo el proyecto, cuyo costo asciende a casi 600 millones de bolivianos. Por esta razón, se planea ejecutarlo en fases. El dirigente considera poco probable que el sector regante logre financiarlo por sí solo, por lo que se están realizando acercamientos con diversas instituciones, incluyendo la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, así como con el sector vitivinícola y el sector industrial.

Rivera enfatizó la importancia de que todas las autoridades de los municipios de Uriondo y Cercado, así como de la gobernación de Tarija, se involucren en este proyecto, que beneficiará a todo el departamento y no solo al sector regante. Es fundamental que se unan esfuerzos entre las instituciones más relevantes de Tarija para resaltar la urgencia del cambio de tuberías.

El dirigente también mencionó que se buscará financiamiento a nivel nacional e internacional, tocando las puertas necesarias. En cuanto al costo total del proyecto, se estima que oscila entre 580 y 590 millones de bolivianos, distribuidos en tres fases: la primera consiste en el cambio de la tubería matriz, la segunda en la diversificación de los ramales y la tercera en la implementación de riego tecnificado en las parcelas.

El proyecto abarca aproximadamente 7,000 hectáreas que se beneficiarán con riego presurizado, incluyendo hidrantes en cada parcela. Para iniciar la gestión del financiamiento, es esencial contar con la aprobación oficial del estudio por parte del Estado central. A pesar de los desafíos económicos y la situación política en la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, Rivera mantiene la esperanza de que la proximidad de las elecciones facilite la obtención de recursos.

Si no se logra el financiamiento del gobierno nacional, se explorarán alternativas ante organismos internacionales. Para que estas gestiones sean efectivas, es crucial que todos los sectores se unan, buscando unificar la demanda junto con el sector industrial y las bodegas de vino, de modo que se pueda avanzar en las gestiones necesarias de manera coordinada