La importación de combustibles desde Argentina, Perú y Paraguay compensa la paralización en la descarga de buques en Chile, pero bloqueos en Yapacaní
La importación de combustibles desde Argentina, Perú y Paraguay compensa la paralización en la descarga de buques en Chile, pero bloqueos en Yapacaní podrían complicar la logística de abastecimiento en el país.
A pesar de los obstáculos en la distribución de combustibles en Bolivia, las autoridades han tomado medidas para garantizar el abastecimiento de diésel y gasolina en diferentes regiones del país. Sin embargo, bloqueos en la carretera que une Santa Cruz y Cochabamba podrían afectar la logística de distribución y generar preocupación entre la población.
La provisión de diésel y gasolina en Bolivia se encuentra asegurada gracias a una serie de medidas tomadas por diversas entidades para garantizar el abastecimiento en diferentes regiones del país. Según la gerente de Productos Derivados e Industrialización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Gabriela Delgadillo, se esperan la llegada de más de 60.000 metros cúbicos de gasolina y cerca de 100.000 metros cúbicos de diésel en las próximas dos semanas, provenientes del sur de Bolivia.
Ante la paralización de la descarga de cinco buques en la terminal de Arica, Chile, debido a problemas climatológicos, se ha incrementado la importación de combustible desde Argentina, Perú y Paraguay para compensar esta situación. Sin embargo, existe la preocupación de que la conexión oriente-occidente pueda enfrentar obstáculos en caso de concretarse un bloqueo en Yapacaní, Santa Cruz, lo que afectaría la logística de distribución de combustibles en el país.
En este sentido, los transportistas del municipio de Yapacaní han anunciado un bloqueo indefinido en la carretera que une Santa Cruz y Cochabamba, a partir de las 7:00 horas de hoy, en demanda de mejoras en las vías y la instalación de un surtidor de combustible en la zona. Este bloqueo, respaldado por al menos 14 instituciones, busca presionar a las autoridades para abordar estas problemáticas y mejorar las condiciones para los conductores que transitan por la zona.
El secretario general del sindicato de transportistas 10 de Febrero, Max Barrientos, ha confirmado la medida de presión e indicó que están abiertos al diálogo, aunque esperan una respuesta favorable por parte de las autoridades. La preocupación recae en la posibilidad de que estos bloqueos afecten la distribución de combustible en el país, complicando la logística de abastecimiento y generando posibles inconvenientes para la población.
Los bloqueos en la carretera de Yapacaní representan un desafío para las autoridades y transportistas en Bolivia, ya que podrían impactar la distribución de combustibles y generar complicaciones en la logística de abastecimiento en el país. Es fundamental buscar soluciones que permitan garantizar un suministro constante y seguro de diésel y gasolina para la población.
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