Tony Janzen Valverde, conocido por el alias Pequeño J, y Matías Agustín Ozorio, dos individuos buscados en relación con un triple homicidio en Florenc
Tony Janzen Valverde, conocido por el alias Pequeño J, y Matías Agustín Ozorio, dos individuos buscados en relación con un triple homicidio en Florencio Varela, Argentina, fueron recientemente capturados en Perú. Su trayecto hasta la aprehensión incluyó un tránsito por territorio boliviano, lo que ha puesto de manifiesto la notable permeabilidad de la frontera entre Villazón y La Quiaca.
La facilidad con la que estos prófugos ingresaron a Bolivia subraya las significativas vulnerabilidades existentes en dicha zona fronteriza. Se ha señalado que esta sección permite el cruce sin controles migratorios ni registros oficiales, a través de pasos no autorizados.
Diversas voces han expresado su preocupación por esta situación, indicando una aparente ausencia de control estatal en los límites con Argentina. Se argumenta que las políticas gubernamentales en materia de supervisión migratoria y policial son deficientes, lo que envía una señal negativa a nivel internacional sobre la seguridad ciudadana. En este contexto, se ha instado al futuro presidente electo a priorizar la resolución de estas falencias.
Esta percepción de falta de presencia estatal es compartida por otros líderes comunitarios, quienes han revelado la precaria dotación de personal en el puesto fronterizo de Villazón con La Quiaca. Se ha detallado que la fuerza policial asignada a tareas migratorias consta de apenas cuatro agentes, mientras que el personal de Migraciones no supera las cinco personas.
Las autoridades argentinas confirmaron que Valverde y Ozorio salieron de su país cruzando hacia Bolivia. Pequeño J continuó su viaje desde Bolivia hacia Perú, pasando por Desaguadero y Arequipa, con Trujillo como su destino final. Sin embargo, fue interceptado por una operación conjunta de Interpol y la División Antidrogas peruana.
Por su parte, Ozorio ingresó a Bolivia utilizando una identidad falsa. Estaba acompañado por Lázaro Víctor Sotacuro, quien viajaba con su nombre real. Sotacuro fue detenido en Villazón y posteriormente expulsado del país.
Observaciones de quienes han visitado la localidad boliviana en fechas recientes describen la sencillez de cruzar la frontera a través de quebradas y otros pasos informales, sin necesidad de aduanas, controles, pasaporte o registro.
La situación ha generado lamentos por la desprotección fronteriza, atribuyendo la problemática a una supuesta ineficacia en las labores de la Policía Nacional y Migraciones. Se ha manifestado la preocupación por la imagen del país, al permitir que individuos requeridos por la justicia argentina transitaran sin impedimentos por territorio boliviano antes de ser finalmente capturados en Perú, un hecho que se considera sumamente inquietante
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