Presidente de la Asamblea Asegura Que No Hay Conflicto con el Ejecutivo, Pero Exige Cumplimiento de Transferencias de 17.4 Millones de Bolivianos

Alan Barca Herrera, presidente de la Asamblea departamental, ha manifestado que no existe un conflicto entre el Legislativo y el Ejecutivo, sino que su principal interés es garantizar el cumplimiento del presupuesto establecido al inicio del año. Según Barca, la Asamblea espera recibir una transferencia total de 17.4 millones de bolivianos por parte del Ejecutivo antes de finalizar el año, lo cual es esencial para satisfacer sus necesidades operativas.

Barca enfatizó que el problema radica en la falta de cumplimiento de la Ley por parte del Ejecutivo, y expresó su deseo de que se respeten las disposiciones legales para evitar que se interpreten sus acciones como motivadas por intereses políticos. Nuestro objetivo es claro: queremos que se cumpla la ley, subrayó, añadiendo que la Asamblea tiene múltiples responsabilidades que no puede atender sin los recursos necesarios.

El presidente de la Asamblea también destacó que la dependencia de la gobernación para la transferencia de fondos es crucial, y lamentó que algunas entidades no cumplan con sus obligaciones legales. En relación al presupuesto, reiteró que el monto de 17.4 millones de bolivianos está aprobado no solo para este año, sino también para el siguiente, aunque la incertidumbre sobre quién estará al mando de la Asamblea a partir de junio genera inquietud.

En cuanto a los desembolsos realizados hasta la fecha, Barca indicó que el Ejecutivo debería haber transferido aproximadamente 1.4 millones de bolivianos mensualmente, aunque no tiene claridad sobre el total desembolsado hasta ahora. Es probable que nos adeuden más de 3 millones en transferencias, añadió, tras participar en un evento en el que se reconoció la labor de los bomberos voluntarios.

Por otro lado, la gobernación había solicitado a los legisladores que se redujeran sus salarios, similar a lo que hizo el Ejecutivo, pero esta propuesta no fue aceptada, lo que intensificó las tensiones entre ambas instancias. La gobernación ha argumentado que la asignación de los 17.4 millones de bolivianos no es viable debido a la disminución de los ingresos, señalando que las transferencias dependen de los ingresos efectivamente recaudados.

La relación entre el Ejecutivo y la mayoría de los legisladores, compuesta por miembros del MAS y sus aliados, ha sido objeto de creciente tensión, especialmente desde que cinco legisladores de la alianza Unidos decidieron distanciarse de las directrices del partido