El gobierno mexicano y la sociedad reaccionan ante una campaña publicitaria del DHS que genera controversia en la relación bilateral. La difusión de
El gobierno mexicano y la sociedad reaccionan ante una campaña publicitaria del DHS que genera controversia en la relación bilateral.
La difusión de un anuncio televisivo del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha desatado una fuerte polémica en México, generando reacciones y propuestas por parte de las autoridades locales. La campaña busca disuadir a los migrantes de ingresar ilegalmente al país norteamericano, pero ha sido criticada por su contenido discriminatorio.
El gobierno de Estados Unidos ha desatado una polémica en México tras la difusión de un anuncio televisivo contra la migración indocumentada. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) lanzó una campaña en la que la secretaria Kristin Noem advierte a los migrantes sobre las consecuencias de ingresar ilegalmente al país norteamericano. En el anuncio de 30 segundos, Noem enfatiza que aquellos que violen las leyes estadounidenses serán perseguidos, deportados y no podrán regresar jamás. Este mensaje se enmarca en una campaña internacional dirigida a disuadir a los migrantes de ingresar a EE.UU. sin documentos, e incluso a fomentar la “autodeportación” de los que ya se encuentran en el país.
La difusión de estos anuncios en la televisión mexicana ha generado una fuerte reacción por parte de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien calificó el contenido del anuncio como altamente discriminatorio. Sheinbaum anunció que presentaría una reforma constitucional para restaurar un artículo derogado en 2014 que prohibía la compra de contenidos publicitarios con fines de propaganda de entes extranjeros. La mandataria expresó su preocupación por el mensaje del anuncio y su potencial para fomentar actos de rechazo y violencia hacia las personas en situación de movilidad.
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Conapred) recibió numerosas quejas de televidentes mexicanos respecto a la difusión del anuncio, especialmente durante partidos de fútbol de la Liga MX. Ante esta situación, Sheinbaum y la Secretaría de Gobernación solicitaron a los medios de comunicación retirar el spot por considerar que atenta contra la dignidad humana y promueve la discriminación. Sheinbaum destacó la importancia de respetar la soberanía de México y anunció su intención de restaurar el artículo constitucional en cuestión para evitar la difusión de mensajes discriminatorios por parte de gobiernos extranjeros.
Por su parte, el DHS confirmó el lanzamiento de la campaña de los anuncios en diversos países, aunque no hizo referencia a la queja del gobierno de México. La campaña busca exponer los crímenes de extranjeros ilegales en EE.UU. y disuadir a aquellos que intenten ingresar al país sin documentos. Además de su difusión en televisión e internet, los anuncios serán adaptados a distintos idiomas y llegarán a través de redes sociales y mensajes de texto para alcanzar a los delincuentes extranjeros que se esconden de la ley en Estados Unidos.
La postura del gobierno mexicano frente a esta campaña publicitaria resalta las tensiones existentes en la relación entre ambos países en materia migratoria, especialmente en un contexto donde el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha prometido una deportación masiva de migrantes indocumentados. Este episodio pone de manifiesto la sensibilidad y las diferencias en los enfoques respecto a la migración entre ambas naciones, provocando un debate en torno a la soberanía y el respeto a los derechos humanos en el ámbito internacional.
El conflicto generado por la campaña publicitaria contra la migración indocumentada refleja las tensiones existentes entre Estados Unidos y México en materia migratoria, destacando diferencias en enfoques y generando un debate sobre la soberanía y los derechos humanos a nivel internacional.
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