El ministro Zenón Mamani busca garantizar acceso asequible al aceite en medio de aumentos de precios en el mercado. Ante el incremento de precios del
El ministro Zenón Mamani busca garantizar acceso asequible al aceite en medio de aumentos de precios en el mercado.
Ante el incremento de precios del aceite en Bolivia, el ministro de Desarrollo Productivo, Zenón Mamani, ha anunciado medidas de control para asegurar que las familias bolivianas puedan acceder a este producto a precios justos y regulados.
El ministro de Desarrollo Productivo, Zenón Mamani, ha anunciado medidas de control en la distribución del aceite en Bolivia debido al aumento de precios en este producto esencial. Según Mamani, el precio regulado del aceite es de 14 bolivianos por litro, pero en la práctica se están observando precios significativamente más altos en el mercado.
Mamani ha destacado que es fundamental garantizar que las familias bolivianas puedan acceder al aceite a precios asequibles, por lo que se llevarán a cabo controles estrictos para evitar prácticas como el ocultamiento, la especulación de intermediarios y el contrabando inverso, que han contribuido al aumento de los precios.
Para llevar a cabo estas medidas, se intensificarán los controles a través de los viceministerios de Defensa del Consumidor y de Lucha Contra el Contrabando. Además, se está trabajando en estrecha colaboración con la industria oleaginosa para que el aceite refinado se distribuya directamente al mercado, evitando intermediarios que puedan encarecer el producto.
Por otra parte, se han anunciado controles específicos en los supermercados, que recibirán el aceite directamente de las industrias para su venta al público. Estas acciones buscan asegurar que el aceite llegue a los consumidores al precio establecido, sin distorsiones que afecten la economía de las familias bolivianas.
En resumen, el Gobierno boliviano está tomando medidas concretas para garantizar el acceso equitativo al aceite, un producto básico en la alimentación de la población. La transparencia en la distribución y el cumplimiento de los precios regulados son aspectos clave en esta estrategia para proteger el bolsillo de los ciudadanos frente a la volatilidad del mercado.
El Gobierno boliviano está comprometido en garantizar que el aceite llegue a los consumidores a precios establecidos, evitando prácticas que encarezcan el producto y afecten la economía de las familias.
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