En el puente cercano a la Cervecería Boliviana Nacional se llevó a cabo una concentración que culminó con la llegada de los seguidores del ex presiden
En el puente cercano a la Cervecería Boliviana Nacional se llevó a cabo una concentración que culminó con la llegada de los seguidores del ex presidente Evo Morales desde el centro de La Paz. Este evento se tornó violento con el lanzamiento de petardos.
La marcha, que partió de Oruro hacia La Paz, ha sido objeto de críticas por su evidente politización y por la presencia de ex ministros y figuras del gobierno de Morales, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre sus verdaderas intenciones. Henry Párraga Vilca, un dirigente del Movimiento al Socialismo (MAS), expresó que la movilización ha perdido su enfoque de reivindicación social, señalando que ahora refleja intereses políticos claros.
Párraga también comentó sobre la falta de disposición para el diálogo, sugiriendo que lo que se está viendo es un intento de la antigua cúpula del gobierno de Morales por recuperar privilegios perdidos. Según sus palabras, esta élite ha estado operando bajo el pretexto de representar a los sectores populares durante 14 años, lo cual no puede ser tolerado. Además, recordó que Morales había calificado como un error táctico el inicio de esta movilización.
Por otro lado, los manifestantes han expresado su descontento con la actual administración, señalando que tanto el presidente Luis Arce como el vicepresidente David Choquehuanca no están alineados con el pueblo. En contraste, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, ha sido presentado como una figura que podría asumir la presidencia, lo que abriría la puerta a la candidatura de Morales para las elecciones de 2025. Esta situación ha generado inquietud, ya que los movilizados consideran que la gestión de Rodríguez está en su etapa final.
El movimiento, particularmente fuerte entre los cocaleros del Chapare, busca generar un cambio significativo en el panorama político, y se ha hecho un llamado a las autoridades para que mantengan el orden y respeten la Constitución. En este contexto, se ha mencionado la posibilidad de declarar un Estado de Sitio, una medida que, según algunos, debería considerarse con seriedad si se percibe un riesgo para la democracia y la seguridad de los ciudadanos.
Abel Guzmán Murguía, ex asambleísta cercano a Morales, también ha comentado sobre el propósito de la marcha, sugiriendo que busca presionar al gobierno para que intervenga en el órgano electoral y apruebe un nuevo congreso del MAS. Guzmán Murguía insistió en que la movilización es una manifestación de descontento que exige una reflexión y acción conforme a la ley por parte de las autoridades electorales
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