Hospital de Tarija con Terapia Intensiva Insuficiente Ante Alta Demanda

El Hospital Regional San Juan de Dios en Tarija enfrenta una significativa insuficiencia en su capacidad de terapia intensiva, un factor que compromete la atención de pacientes en estado crítico. Actualmente, el centro hospitalario dispone de solo diez unidades operativas de cuidados intensivos, una cifra que representa la mitad de lo que se considera esencial para un hospital de su envergadura. Se estima que, para un total de doscientas camas hospitalarias, se requerirían al menos veinte puestos de terapia intensiva.

Esta marcada escasez tiene repercusiones directas en la asistencia sanitaria. Numerosos pacientes, incluyendo aquellos derivados de otras instituciones, encuentran barreras para acceder a una cama de terapia intensiva cuando su condición lo demanda, una situación que se presenta de manera constante. La alta demanda de estos servicios vitales deja a muchos individuos sin la atención especializada que requieren en momentos decisivos.

La expansión de este servicio crucial se ve obstaculizada principalmente por la falta de financiamiento y la ausencia de espacios físicos adecuados. Aunque en el pasado, específicamente durante la pandemia, se llevó a cabo una ampliación de las instalaciones, esta iniciativa no pudo consolidarse debido a la carencia de los recursos económicos necesarios para su funcionamiento. Cabe destacar que el personal esencial, incluyendo médicos, auxiliares, enfermeras y licenciadas, está disponible, pero los fondos para operar estas unidades adicionales no lo están.

Además, la gestión de los equipos existentes presenta desafíos. Si bien algunas unidades que operaron durante la emergencia sanitaria por COVID-19 han sido reutilizadas, es importante considerar que el instrumental médico posee una vida útil limitada. Asimismo, se ha identificado que entre cinco y seis unidades adicionales se encuentran almacenadas, ya sea en el hospital o en el Servicio Departamental de Salud (SEDES), a la espera de un lugar apropiado para su instalación. La implementación de una unidad de terapia intensiva no es sencilla, pues exige una infraestructura completa que incluya monitores y sistemas de aspiración, entre otros elementos especializados.

Existe un plan de larga data que propone la conversión del área de Pediatría en una sección de terapia intensiva, una vez que el Hospital Materno Infantil se traslade a su nueva edificación, la cual ya ha sido completada. Este proyecto, planteado hace varios años, busca alcanzar la meta de las veinte unidades necesarias, abarcando tanto terapia intensiva como intermedia, ambas de imperiosa necesidad para la ciudad de Tarija y sus habitantes. La concreción de estas iniciativas resulta fundamental para satisfacer la creciente demanda de atención crítica en la región