La escasez de recursos hídricos para la agricultura ha llevado a muchas familias de comunidades rurales a abandonar sus hogares en busca de mejores op
La escasez de recursos hídricos para la agricultura ha llevado a muchas familias de comunidades rurales a abandonar sus hogares en busca de mejores oportunidades en otras áreas. Este fenómeno se ha vuelto particularmente evidente en Tarija, donde la situación ha impactado severamente la vida comunitaria.
Marino Valdés, un habitante de Tomayapo, expresó su preocupación por el desolador panorama que enfrenta su comunidad. Según él, la migración de personas hacia las ciudades ha dejado a muchas localidades prácticamente vacías, lo que ha resultado en el cierre de varias escuelas. “En algunas aulas hay tan solo cinco estudiantes, en otras apenas dos, y en casos extremos, hay instituciones que operan con un solo alumno. Esto ha forzado a muchas escuelas a cerrar sus puertas, ya que los únicos que quedan son ancianos que no pueden trasladarse a otro lugar”, explicó Valdés.
El residente de Tomayapo también sugirió que la construcción de una presa podría ser una solución viable para abordar el problema del agua. Sin embargo, se mostró frustrado por la falta de respuesta de las autoridades, quienes, según él, han argumentado que no hay fondos disponibles, lo que ha llevado a que esta propuesta se quede sin avanzar
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