La incursión de drones rusos en el espacio aéreo polaco durante la noche ha provocado una respuesta contundente por parte de la Alianza Atlántica. Est
La incursión de drones rusos en el espacio aéreo polaco durante la noche ha provocado una respuesta contundente por parte de la Alianza Atlántica. Este evento, según la evaluación inicial de la organización, no se considera un hecho puntual, sino que forma parte de un patrón de incidentes que están siendo minuciosamente examinados.
En respuesta a la solicitud de Varsovia, el Consejo del Atlántico Norte celebró una reunión de urgencia, amparándose en el Artículo 4 del Tratado de Washington. Dicho artículo habilita consultas cuando la seguridad o la integridad territorial de un miembro se ve amenazada. Tras el encuentro, los países miembros expresaron su firme respaldo a Polonia y condenaron enérgicamente las acciones irresponsables atribuidas a Rusia. La supervisión operativa de la defensa aliada en Europa, a cargo del General Alexus G. Grynkewich, se mantendrá activa y coordinada para gestionar la situación.
Desde la Alianza se envió una advertencia inequívoca al presidente ruso, Vladimir Putin, instándole a poner fin a la guerra en Ucrania, a detener la escalada de ataques contra civiles y la infraestructura civil, y a cesar las violaciones del espacio aéreo de los países aliados. Se enfatizó la preparación y la vigilancia de la OTAN para defender la totalidad de su territorio, cada palmo de su extensión.
La intercepción de los drones rusos contó con una operación coordinada en la que participaron diversas naciones aliadas. Polonia desplegó sus F-16, los Países Bajos contribuyeron con F-35, Italia aportó aeronaves AWACS, y Alemania utilizó sistemas de misiles Patriot. Además, un avión cisterna multifunción de la propia OTAN brindó apoyo crucial a la operación. La eficacia de la respuesta defensiva demostró la capacidad de la Alianza para proteger su espacio aéreo y la integridad de sus fronteras, un testimonio de su constante estado de alerta.
Esta situación subraya la relevancia de la Alianza y reafirma los compromisos adquiridos en la cumbre de La Haya el pasado junio. Estos incluyen la necesidad de incrementar la inversión en defensa, potenciar la producción de equipamiento militar para la disuasión y la autodefensa, y mantener un apoyo inquebrantable a Ucrania, cuya seguridad está intrínsecamente ligada a la de la propia Alianza
COMMENTS