Álvaro Zurita, director de la Terminal de Buses de Tarija, ha señalado que la entidad ha experimentado una notable caída en sus ingresos en los último
Álvaro Zurita, director de la Terminal de Buses de Tarija, ha señalado que la entidad ha experimentado una notable caída en sus ingresos en los últimos meses, atribuida en gran medida a la crisis nacional relacionada con el suministro de diésel. Esta problemática ha provocado retrasos significativos en las operaciones de los autobuses que llegan y salen de la terminal.
Zurita comentó que la reducción de recursos es evidente, considerando los múltiples desafíos que enfrenta el país. Este impacto es especialmente notorio en las empresas de transporte que realizan trayectos interdepartamentales. Una vez que los autobuses llegan a la terminal y descargan a los pasajeros, deben dirigirse a las estaciones de servicio para reabastecerse de combustible, un proceso que puede extenderse hasta cuatro días debido a la escasez de diésel.
El director explicó que algunos vehículos pueden tardar entre tres y cuatro días en conseguir el combustible necesario, lo que provoca que queden inactivos durante un mínimo de cuatro días. Esta situación no solo afecta la operatividad del transporte terrestre, sino que también ha llevado a una disminución de entre el 20% y el 30% en los ingresos de la terminal, que dependen del flujo constante de autobuses y pasajeros.
La crisis del diésel se suma a otros problemas económicos que afectan al país, intensificando las dificultades financieras de la Terminal de Buses de Tarija y de las empresas de transporte asociadas. Zurita enfatizó que esta situación impacta no solo a la entidad que dirige, sino también a conductores, empresas y pasajeros, quienes enfrentan continuos retrasos en sus trayectos.
Desde el sector del transporte, se han hecho llamados urgentes al Gobierno Nacional para asegurar el suministro de combustible y evitar mayores interrupciones que afecten tanto al servicio como a la economía local. En este contexto, las empresas de transporte se ven forzadas a reorganizar sus operaciones para mitigar las pérdidas ocasionadas por esta crisis.
La problemática en la Terminal de Buses de Tarija refleja las dificultades más amplias que enfrenta el sistema de transporte terrestre en Bolivia. La solución a esta situación dependerá de la implementación de medidas concretas que garanticen la distribución de combustibles en todo el país
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