Comerciante del mercado Central que vendió comida en mal estado fue suspendida

Una joven denuncia la venta de alimentos en mal estado y las autoridades toman medidas inmediatas para proteger a los consumidores.
El reciente caso de una joven que fue víctima de intoxicación alimentaria al comprar un plato en mal estado en el mercado Central de Tarija ha generado preocupación en la población y resaltado la importancia de la seguridad alimentaria en la manipulación y venta de alimentos.
El pasado 1 de abril, una joven vivió una desagradable experiencia al dirigirse al mercado Central de la ciudad de Tarija en busca de un almuerzo. Lo que pensaba ser un plato de pollo con fideos fresco y sabroso se convirtió en una situación alarmante, ya que le vendieron un plato en estado de descomposición. Según los detalles proporcionados por la responsable del Viceministerio del Usuario y Consumidor, Silva Palacios, la denunciante se vio sorprendida al percatarse de la calidad inaceptable de la comida que le habían servido.

La joven afectada informó a las autoridades que, al confrontar a la comerciante responsable, esta le ofreció cambiar el plato por otro en mejores condiciones a cambio de mantener la situación en secreto. Ante esta grave situación, se activaron protocolos de inspección por parte de las autoridades competentes. En colaboración con la Intendencia, se constató que, efectivamente, la comerciante tenía fideos en mal estado y que su intención era seguir vendiendo el producto en condiciones insalubres.

Ante esta evidente falta de ética y responsabilidad, se procedió a notificar a la comerciante y a suspender sus actividades comerciales de manera inmediata. La gravedad de la situación llevó a las autoridades a advertir a la implicada sobre las consecuencias legales de reincidir en este tipo de prácticas negligentes. En palabras de Silva Palacios, cualquier intento de volver a poner en riesgo la salud de los consumidores llevará el caso directamente al Ministerio Público, donde se enfrentaría a posibles cargos por atentar contra la salud pública.

Es fundamental recordar la importancia de la higiene y seguridad alimentaria en la manipulación y venta de alimentos, especialmente en espacios públicos como los mercados. La funcionaria enfatizó la necesidad de que los vendedores de comida sean extremadamente cuidadosos y respeten las normas sanitarias vigentes para evitar poner en peligro la salud de la población. Este incidente, aunque lamentable, sirve como recordatorio de la importancia de la supervisión y el cumplimiento de las regulaciones en el sector alimentario para garantizar la protección de los consumidores.
La gravedad de la situación ha llevado a las autoridades a tomar medidas drásticas contra la comerciante responsable y a reforzar la supervisión en el sector alimentario para evitar futuros incidentes que pongan en riesgo la salud de los consumidores.
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