La prohibición de exportar aceite comestible en el país se mantiene vigente tras una reunión entre el Gobierno y representantes del sector oleaginoso,
La prohibición de exportar aceite comestible en el país se mantiene vigente tras una reunión entre el Gobierno y representantes del sector oleaginoso, que se extendió por más de una hora. Jorge Amantegui, presidente de la Cámara Nacional de Industrias Oleaginosas de Bolivia (Caniob), comunicó a la prensa que, a pesar de haber verificado el abastecimiento del producto en los mercados, el Gobierno ha decidido esperar para asegurarse de que el aceite llegue adecuadamente a todos los puntos de venta, especialmente en La Paz.
Amantegui señaló que el suministro lento en algunas regiones, como la capital, puede deberse a varios factores, entre ellos, la logística de distribución y el contrabando. Explicó que no es lo mismo distribuir el producto en Santa Cruz que en La Paz o Cochabamba, donde la demanda puede ser más intensa.
Tras la reunión, Caniob emitió un comunicado donde detalló que se están cumpliendo los acuerdos previos, que incluyen el abastecimiento de aceite a supermercados y mercados en las principales ciudades, así como la fijación de precios de Bs 11 para el aceite embotellado y Bs 10 para el aceite a granel. Además, los viceministerios correspondientes han confirmado que los stocks en fábricas y los despachos hacia Cochabamba y La Paz se están realizando con normalidad.
Sin embargo, la cámara advirtió que la restricción a la exportación sigue perjudicando a toda la cadena productiva. Según el comunicado, aunque las condiciones del mercado son aceptables, se sospecha que la medida podría tener motivaciones políticas. La prohibición también afecta la entrada de divisas al país, lo que podría limitar la capacidad de las industrias para adquirir soya, un insumo esencial para la producción de aceite y otros productos derivados, lo que podría resultar en escasez de alimentos básicos a partir de enero.
Ante la falta de avances concretos, Caniob anunció que convocará a las industrias para evaluar la situación y definir estrategias en defensa del abastecimiento nacional.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, mencionó que persisten problemas en la provisión de aceite en el mercado interno. Huanca instó a las industrias a redoblar esfuerzos para garantizar un suministro rápido del producto.
El viceministro de Defensa al Usuario y Consumidor, Jorge Silva, ilustró la situación con un incidente en La Paz, donde se encontró una cantidad significativa de aceite argentino de contrabando, lo que generó una fila de personas demandando el producto.
Huanca defendió la decisión de mantener la prohibición de exportación, asegurando que no tiene motivaciones políticas y que su objetivo es asegurar el abastecimiento para las familias bolivianas. Anunció que se seguirán realizando reuniones de evaluación y controles en los puntos de venta hasta que se logre una normalización del suministro. Si se comprueba que el abastecimiento es adecuado, se considerará levantar la suspensión de exportaciones de aceite
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