El gobierno nacional ha anunciado la implementación de proyectos significativos en el departamento de Tarija, tras la firma de convenios con cuatro mu
El gobierno nacional ha anunciado la implementación de proyectos significativos en el departamento de Tarija, tras la firma de convenios con cuatro municipios para la construcción de sistemas de riego y represas. La inversión total asciende a 145 millones de bolivianos, según lo declarado por el viceministro de recursos hídricos y riego, Eduardo Toromayo Terán.
Durante el fin de semana, se formalizaron estos acuerdos que beneficiarán a las localidades de Caraparí, Bermejo, San Lorenzo y Tarija. En Caraparí, se proyecta la edificación de la represa San Antonio, con un presupuesto de 11 millones de bolivianos. Por su parte, en San Lorenzo se construirá la represa Villa Esperanza, que requerirá una inversión de 62 millones. En Bermejo, se implementará un sistema de riego en la comunidad de Porcelana con un costo que supera los 40 millones de bolivianos. Asimismo, en Tarija se llevarán a cabo obras complementarias en la represa Calderas, con una asignación de 31 millones.
El financiamiento de estos proyectos proviene del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Una vez firmados los convenios, se espera que sean aprobados por los Concejos municipales, lo que permitirá iniciar el proceso de licitación y ejecución de estas obras, que son consideradas cruciales para el desarrollo local.
Toromayo enfatizó que estas nuevas infraestructuras no solo facilitarán el almacenamiento de agua, sino que también optimizarán el riego a través de sistemas de conducción más eficientes, reemplazando las tradicionales canalizaciones que presentan pérdidas de hasta un 60%. Esto es parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la producción agrícola y pecuaria, lo que a su vez contribuirá a la seguridad alimentaria en la región.
Además, el viceministro indicó que se está trabajando en el cambio de la tubería principal de riego en el área del proyecto Múltiple San Jacinto, cuyo estudio de diseño final está en su fase de conclusión, con un costo estimado de 3.2 millones de bolivianos. Este proyecto, que se espera finalizar en las próximas semanas, requerirá una inversión total de aproximadamente 600 millones de bolivianos, lo que implicará la colaboración de los gobiernos nacional, departamental y municipal para su implementación
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