La situación en Bolivia ha generado una creciente preocupación a nivel internacional, especialmente por parte de la Secretaría General de las Naciones
La situación en Bolivia ha generado una creciente preocupación a nivel internacional, especialmente por parte de la Secretaría General de las Naciones Unidas. Este organismo ha expresado su inquietud ante la escalada de tensiones en el país sudamericano, donde los seguidores del exmandatario Evo Morales han mantenido cortes de carretera durante 19 días en un intento de evitar una posible orden de captura en su contra.
António Guterres, secretario general de la ONU, ha hecho un llamado a todas las partes involucradas para que actúen con moderación y se abstengan de recurrir a la violencia. En un comunicado, se instó a los actores políticos a buscar soluciones pacíficas a sus diferencias, siempre respetando los derechos humanos.
En el terreno, un operativo conjunto de las fuerzas policiales y militares logró desbloquear algunas vías de acceso en Parotani, una localidad en Cochabamba que ha sido un bastión político y sindical para Morales. Este lugar ha sido escenario de intensos enfrentamientos entre los seguidores del exlíder y las autoridades en las últimas semanas.
Morales, quien ha estado refugiado en el Trópico de Cochabamba, específicamente en la provincia del Chapare, enfrenta la posibilidad de ser capturado debido a acusaciones relacionadas con trata de personas y abuso sexual. En una carta abierta dirigida al actual presidente Luis Arce, el exmandatario advirtió que si se procedía a desbloquear las rutas, el presidente asumiría la responsabilidad de dividir y herir al país. También hizo referencia a un desdén hacia los pueblos indígenas, sugiriendo que para Arce, sus vidas tienen menos valor que las balas.
La crisis actual se enmarca en una lucha interna por el control del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido oficialista, y está acompañada de serias acusaciones contra Morales por presuntos delitos cometidos durante su mandato. Además, los seguidores de Morales exigen que se le permita postularse nuevamente a la presidencia en 2025, a pesar de las restricciones constitucionales que prohíben la reelección indefinida.
En una reciente entrevista, Morales advirtió que su posible captura podría desencadenar un levantamiento tanto indígena como militar en contra del gobierno de Arce. Además, denunció un intento de asesinato tras el ataque a su vehículo, que sufrió disparos en múltiples ocasiones el pasado domingo
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