El Gobierno boliviano permite la exportación de 250 mil toneladas de soya debido a una producción récord en el país. Tras una temporada agrícola exit
El Gobierno boliviano permite la exportación de 250 mil toneladas de soya debido a una producción récord en el país.
Tras una temporada agrícola exitosa, el Gobierno de Bolivia ha decidido autorizar la exportación de soya en un volumen de 250 mil toneladas, lo que representa un paso importante para la economía del país y el sector agrícola.
Tras una exhaustiva evaluación del rendimiento de los cultivos de soya, el Gobierno tomó la decisión de autorizar la exportación de esta leguminosa en un volumen que alcanzará las 250 mil toneladas, según informó el ministro de Desarrollo Productivo, Zenón Mamani, en una declaración emitida este miércoles.
Mamani resaltó que la presente temporada agrícola ha sido favorable, con cosechas que han superado las expectativas. Se estima que la producción total de soya en Bolivia alcance más de 3 millones de toneladas, lo que representa un resultado muy positivo para el sector agrícola del país.
El ministro explicó que este nivel de producción garantiza tanto el abastecimiento de materia prima para la industria nacional de aceite como la viabilidad de la apertura al mercado internacional. Este paso no solo fortalece la economía local, sino que también permitirá al país obtener divisas a través de la exportación de este importante producto agrícola.
Cabe destacar que la cuestión de la exportación de soya ha sido motivo de controversia entre los productores y el Gobierno en los últimos meses. Según Mamani, los productores habían solicitado la apertura del mercado externo desde principios de año, pero se decidió esperar a los resultados concretos de la cosecha antes de tomar una determinación. De esta manera, el Gobierno buscó actuar de manera responsable y basada en datos concretos para garantizar que la decisión tomada fuera la más adecuada para todos los actores involucrados en la cadena de producción de soya en Bolivia.
La decisión de permitir la exportación de soya en Bolivia es un impulso para la economía local y demuestra la importancia de una planificación basada en datos concretos para la toma de decisiones en el sector agrícola.
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