El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha emitido alertas Naranja en varias regiones del país debido a las intensas lluvias que h
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) ha emitido alertas Naranja en varias regiones del país debido a las intensas lluvias que han estado afectando el área. Estas alertas estarán vigentes desde el 27 de febrero hasta el 14 de marzo, y se han establecido en respuesta a la posibilidad de crecidas en numerosos ríos.
En Tarija, la alerta se aplica a los ríos Pilaya, Guadalquivir, Sella, Bermejo, Salinas, San Telmo y Pilcomayo. Se prevé que estas condiciones puedan generar desbordes en las cuencas de estos ríos, lo que representa un riesgo para las comunidades locales.
La primera alerta, que abarca del 27 de febrero al 12 de marzo, se ha declarado para las cuencas de los ríos en La Paz, Oruro y Potosí. Se ha identificado un aumento progresivo en los niveles de agua que podría resultar en desbordes, afectando a zonas como La Paz, Oruro y Potosí. Además, se ha señalado el riesgo en el Lago Menor y varios ríos que podrían impactar a localidades cercanas, incluyendo Copacabana y sus alrededores.
En Oruro, los ríos Juchus Jahuira, Desaguadero, Aroma y Lauca son los más susceptibles a crecidas. En Potosí, el río Grande de Lípez y sus afluentes también están bajo vigilancia.
La situación en Chuquisaca es similar, donde se anticipan crecidas en ríos como Pilcomayo y Parapetí, entre otros. En Santa Cruz, los ríos Ichilo, Piraí y otros importantes afluentes están bajo alerta, mientras que en Cochabamba se espera un aumento en los caudales de ríos como el Chapare y el Ichilo.
En el departamento de Beni, se han activado alertas para ríos como Maniqui y Mamoré, así como en el norte y Yungas de La Paz, donde varios ríos también están siendo monitoreados debido al riesgo de desbordes.
Finalmente, en Pando, los ríos Acre y Madre de Dios son parte de la lista de cuerpos de agua que requieren atención, dado el potencial de crecidas en esta región. Es fundamental que las comunidades permanezcan informadas y tomen las precauciones necesarias para garantizar su seguridad ante esta situación climática
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