La situación del transporte interdepartamental en Tarija ha sufrido un notable deterioro debido a la escasez de combustible, especialmente diésel, que
La situación del transporte interdepartamental en Tarija ha sufrido un notable deterioro debido a la escasez de combustible, especialmente diésel, que se ha intensificado en las últimas semanas. Este problema ha llevado a una drástica disminución en el número de autobuses que operan, pasando de 68 salidas diarias a solo 40.
La administración de la Terminal de Buses de Tarija ha señalado que esta crisis no solo afecta a las empresas de transporte, sino que también impacta gravemente los ingresos de la terminal, que han caído entre un 20% y un 30%. Álvaro Zurita, director de la terminal, explicó que la reducción de recursos es preocupante, ya que esta entidad depende de las recaudaciones para cubrir salarios y otros gastos operativos. En años anteriores, durante la temporada alta de noviembre, se recaudaban entre 350.000 y 400.000 bolivianos mensuales, cifra que actualmente ha descendido a alrededor de 300.000 bolivianos.
Zurita también destacó que la incertidumbre sobre el abastecimiento de combustible ha llevado a muchos viajeros a cancelar sus planes, afectando tanto a quienes viajan por motivos de trabajo como a aquellos que buscan visitar a familiares o disfrutar de actividades turísticas. Además, los transportistas han visto reducida su frecuencia de viajes, pasando de seis a solo tres al mes, debido a las largas esperas para obtener diésel.
Los transportistas que llegan del interior del país enfrentan demoras significativas, debiendo hacer filas que pueden extenderse hasta tres días para cargar combustible. Gabriel Pérez, representante de la Federación del Autotransporte 15 de Abril, ha solicitado a las autoridades pertinentes que se normalice el suministro de carburantes, especialmente con la llegada de la temporada alta de viajes.
Rodrigo Olarte, representante del sector de transporte pesado, también hizo un llamado al Gobierno para que se tomen medidas que garanticen el abastecimiento de diésel y gasolina, con el fin de evitar un mayor impacto negativo en el sector.
La disminución en la cantidad de viajes no solo afecta a las empresas de transporte, sino que también limita las opciones de los pasajeros. Muchos han expresado su frustración por la falta de disponibilidad de horarios y rutas, lo que complica sus desplazamientos. Zurita advirtió que la incertidumbre en el suministro de combustible está generando un efecto dominó en la economía local, afectando a sectores como el turismo y el comercio, que dependen en gran medida de un transporte eficiente
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