Cámara de Diputados Rechaza Préstamo de $250 Millones del BID por Falta de Transparencia en Justificación

La Cámara de Diputados rechazó un préstamo de 250 millones de dólares solicitado al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por el gobierno, en una reciente sesión que evidenció la falta de claridad en la justificación presentada por el Ministerio de Planificación. El diputado José Luis Porcel Marquina destacó que el ministro correspondiente no pudo ofrecer una explicación adecuada sobre el destino de los fondos, lo que llevó a que el partido en el poder no lograra obtener la mayoría necesaria para la aprobación.

Durante la discusión, se puso de manifiesto la preocupación por la falta de transparencia en la utilización de créditos previos, que, según los opositores, no se reflejan en mejoras visibles en la inversión pública. Ante la ausencia de consenso, la sesión fue suspendida temporalmente y, posteriormente, se decidió postergarla indefinidamente.

Porcel criticó la situación, señalando que el préstamo se había presentado como un recurso para abordar problemas como los incendios forestales y la gestión del agua, pero la argumentación del ministro carecía de coherencia. Además, el diputado cuestionó la brevedad de la propuesta, que consistía en un documento de tan solo doce páginas, sin un cronograma claro ni un desglose detallado del plan de inversión, lo que generó dudas sobre la verdadera finalidad de los fondos.

A pesar de las insistencias de los legisladores para obtener más información sobre el uso de los recursos, el ministro no pudo proporcionar respuestas satisfactorias. Porcel enfatizó que la aprobación de un crédito de tal magnitud no puede ser un mero trámite, especialmente cuando el gobierno ha acumulado deudas significativas en su gestión, alcanzando un total de 5 mil millones de dólares en préstamos, y actualmente busca otros 800 millones.

Al ser cuestionado sobre la capacidad del país para asumir más deudas, el diputado indicó que se está llegando al límite de endeudamiento, ya que este se evalúa en relación al Producto Interno Bruto (PIB). Criticó que el gobierno solo considera la deuda externa y omite la deuda interna en sus análisis.

Porcel también mencionó las advertencias de una calificadora internacional de riesgos, que ha señalado que Bolivia podría enfrentar dificultades para cumplir con sus obligaciones de deuda a partir de 2025 o 2026. Esta evaluación se basa en la relación con organismos financieros internacionales y las variables macroeconómicas actuales, que incluyen la continua disminución de la producción de gas en el país