En el contexto de la aguda crisis política y social que vive Bolivia, voces de líderes y autoridades en Tarija han manifestado su inquietud ante las d
En el contexto de la aguda crisis política y social que vive Bolivia, voces de líderes y autoridades en Tarija han manifestado su inquietud ante las divisiones internas que afectan al Movimiento al Socialismo (MAS). Estas tensiones entre el presidente Luis Arce y el exmandatario Evo Morales han desencadenado una serie de protestas, bloqueos y amenazas, que, según los representantes tarijeños, desvían la atención de los problemas fundamentales que enfrenta la población.
El gobernador de Tarija, Oscar Montes, ha subrayado que la actual crisis no recae únicamente sobre los hombros de Arce, sino que también involucra a Morales, quien fue un actor clave en su ascenso político. Montes ha señalado que Arce ha extendido una invitación a Morales para entablar un diálogo, sugiriendo que sería apropiado que el exmandatario presentara sus propuestas en este marco, incluyendo su demanda de cambios en el gabinete, expresada en un reciente mitin. Sin embargo, el gobernador considera que esta disputa es un lío interno del MAS que no debería arrastrar a la ciudadanía a movilizaciones que perjudiquen el bienestar del país.
Asimismo, Montes ha hecho hincapié en la situación alarmante que atraviesa Santa Cruz, donde se busca llevar a cabo la ExpoCruz, un evento económico de gran relevancia en Sudamérica, al tiempo que se enfrentan incendios forestales devastadores. Estos siniestros, según denuncias, son atribuibles a sectores interculturales que estarían quemando bosques para la apropiación de tierras.
El alcalde de Tarija, Johnny Torres, también ha expresado su descontento, calificando la confrontación entre las facciones del MAS como un enfrentamiento de dos irresponsables que están utilizando la situación del país como telón de fondo para su lucha personal. Torres ha señalado que esta disputa no aborda las verdaderas preocupaciones de la población, que sufre las consecuencias de una crisis económica, incluyendo la falta de dólares y escasez de combustibles, mientras que los incendios en la región oriental han sido desatendidos durante meses. Para él, el conflicto interno del MAS representa un intento de desviar la atención del pueblo de los problemas urgentes que requieren atención inmediata.
Por su parte, Jesús Gira, presidente del Comité Cívico de Tarija, ha añadido su voz a las críticas, denunciando la falta de coherencia y el oportunismo político dentro del MAS. Gira ha calificado de hipócrita el discurso de Arce y Morales, quienes se están señalando mutuamente como responsables de la crisis nacional. En su análisis, los conflictos entre las facciones no reflejan un verdadero compromiso con el bienestar de Bolivia, sino que se centran en luchas de poder que ignoran las necesidades reales de la ciudadanía
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