Carlos Castillo, al frente de la Empresa Municipal de Aseo de Tarija (EMAT), ha señalado un notable aumento en la producción de residuos sólidos en la
Carlos Castillo, al frente de la Empresa Municipal de Aseo de Tarija (EMAT), ha señalado un notable aumento en la producción de residuos sólidos en la ciudad, un fenómeno que se atribuye principalmente a la expansión demográfica y la migración. En una reciente entrevista, Castillo compartió datos preocupantes sobre el estado actual de la gestión de desechos en el municipio.
Castillo indicó que la ciudad está viviendo un incremento significativo en la generación de basura. “Hasta septiembre, la recolección promedio supera las 255 toneladas diarias de residuos sólidos”, comentó. Esto implica que, diariamente, más de 250,000 kilogramos de desechos son depositados en el relleno sanitario local.
Estas cifras provienen de un estudio de caracterización de residuos realizado por EMAT, el cual revela que cada habitante de Tarija produce más de medio kilogramo de desechos al día. Castillo enfatizó la seriedad de este problema, señalando que cada persona contribuye a la creciente acumulación de residuos en la ciudad.
La mayoría de estos desechos termina en el relleno sanitario, aunque EMAT ha puesto en marcha diversas iniciativas para mitigar la cantidad de residuos que llegan a este destino. Castillo mencionó que entre el 1% y el 2% de los residuos están siendo gestionados en la planta de compostaje de la empresa.
Además, EMAT ha inaugurado recientemente una planta acopiadora con el apoyo de Suecia, destinada a clasificar materiales reciclables como botellas PET, cartón y vidrio. “Los materiales reciclables se envían a Santa Cruz, donde una empresa llamada Empacar se encarga de su reciclaje”, explicó Castillo.
Un aspecto positivo de la gestión de EMAT es su colaboración con grupos de recicladores locales. Castillo destacó el trabajo de un grupo de mujeres de Marmat, quienes participan en la recolección de materiales reciclables. EMAT apoya esta labor facilitando la separación de residuos en dos barrios de la ciudad.
El aumento en la generación de residuos presenta varios retos para Tarija. Esto ejerce presión sobre la capacidad del relleno sanitario actual, lo que podría requerir una expansión de las instalaciones o la búsqueda de alternativas para la disposición final en el futuro. Además, el incremento en la cantidad de basura conlleva mayores costos operativos para EMAT en términos de recolección, transporte y gestión de desechos.
Por otra parte, esta situación resalta la necesidad urgente de implementar estrategias más efectivas en la reducción, reutilización y reciclaje de residuos. Aunque las iniciativas actuales de EMAT, como la planta de compostaje y la colaboración con recicladores, son pasos positivos, el porcentaje de residuos que se desvía del relleno sanitario sigue siendo muy limitado.
El director de EMAT no proporcionó detalles sobre planes específicos para enfrentar el continuo aumento en la generación de residuos, lo que genera dudas sobre la estrategia a largo plazo del municipio y la empresa para abordar este creciente desafío ambiental y logístico.
La situación en Tarija es un reflejo de una tendencia global que muestra un aumento en la generación de residuos sólidos urbanos, especialmente en ciudades en desarrollo. Este fenómeno está vinculado a factores como el crecimiento de la población, cambios en los hábitos de consumo y una falta de conciencia ambiental entre los ciudadanos
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