Exdirigente Campesino Luis Alfaro Arias Alerta sobre la Crisis Agrícola y Migración Rural en Bolivia

El exdirigente campesino Luis Alfaro Arias ha expresado su preocupación por la creciente migración del campo a la ciudad, un fenómeno que se ve agravado por factores como el minifundio y el cambio climático. En sus declaraciones, resaltó cómo el aumento en los precios de los insumos agrícolas está complicando aún más la situación en el sector.

Arias destacó que los costos de producción han alcanzado niveles sin precedentes, mencionando que el precio de los fertilizantes ha subido considerablemente. Una bolsa de abono que antes costaba entre 220 y 230 bolivianos ahora se vende por hasta 520 bolivianos, señaló, subrayando que esta situación no solo afecta a los agricultores, sino que también pone en riesgo la seguridad alimentaria del país.

El exdirigente, que ahora se dedica a la producción agropecuaria, advirtió que muchos campesinos están optando por vender sus tierras o parcelarlas para obtener ingresos rápidos, lo que resulta alarmante. Lo más preocupante es que se están loteando tierras que son productivas durante todo el año. La gente, en su desesperación, divide sus parcelas y las vende, mientras que los compradores las utilizan para fines especulativos, explicó.

Arias también lamentó que los verdaderos campesinos, aquellos que dependen de su producción para vivir, están enfrentando un aumento en la pobreza y una reducción en sus oportunidades. Criticó la falta de liderazgo en la actual dirigencia campesina, que, según él, no tiene la capacidad de gestionar adecuadamente las necesidades del sector. Antes se lograba gestionar la importación de fertilizantes a precios diferenciados, pero hoy no hay apoyo de las autoridades municipales ni de la gobernación para facilitar estas gestiones, afirmó.

El exdiputado también se refirió a la situación económica del país, argumentando que, a pesar de las proclamaciones sobre el socialismo, la realidad es que el mercado opera sin regulaciones efectivas. Estamos viviendo un neoliberalismo total, donde el mercado manda y la gente se ve obligada a sobrevivir como puede, criticó.

Arias concluyó advirtiendo que el actual estado de los loteamientos está poniendo en peligro la seguridad alimentaria del país. En julio se sembraba para cosechar en Navidad, pero ahora muchas de esas tierras ya no están cultivadas, dijo, enfatizando la gravedad de la situación