El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal trabaja en un proyecto innovador para mejorar la calidad y cantidad de semillas de tomate
El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal trabaja en un proyecto innovador para mejorar la calidad y cantidad de semillas de tomate en Bolivia.
El Iniaf, a través del CNPSH, está liderando un proyecto para desarrollar variedades de tomate que impulsen la producción de semillas de alta calidad en el país, fortaleciendo la soberanía alimentaria y aumentando la extensión de terreno dedicada al cultivo de esta hortaliza.
El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf), a través del Centro Nacional de Producción de Semillas de Hortalizas (CNPSH), se encuentra inmerso en un ambicioso proyecto de desarrollo de nuevas variedades de tomate con el objetivo de potenciar la producción nacional de semillas de alta calidad. Esta iniciativa no solo busca fortalecer la soberanía alimentaria en Bolivia, sino también aumentar la extensión de terreno dedicada al cultivo de esta popular hortaliza.
Según fuentes del Iniaf, el Proyecto Nacional de Hortalizas, en colaboración con el CNPSH, está empleando innovación y tecnología de vanguardia para lograr líneas avanzadas de tomate que permitan el registro de nuevas variedades. El enfoque principal es elevar tanto el área cultivada como los rendimientos, con miras a garantizar la seguridad alimentaria en el país.
El proceso de desarrollo de estas nuevas variedades implica un riguroso trabajo de mejoramiento genético con el fin de obtener tomates más resistentes y productivos. Este proceso se lleva a cabo mediante la selección, depuración y cruce de distintas variedades, lo que puede extenderse a lo largo de 3 a 4 años antes de obtener resultados satisfactorios.
Oscar Meneces, técnico en mejoramiento de hortalizas del Iniaf, explicó que se emplea la técnica agrícola del almácigo para la siembra de semillas, la cual consiste en plantarlas en un espacio controlado antes de trasplantarlas al terreno definitivo. Este meticuloso proceso garantiza la calidad y viabilidad de las semillas producidas.
Gracias a la asesoría técnica y científica proporcionada por los investigadores a los productores de tomate, el Proyecto Nacional de Hortalizas ha logrado producir 201 kilogramos de semilla certificada, suficiente para abastecer una superficie de más de 2.000 hectáreas bajo la marca comercial “Valle de Oro”.
Además, el Iniaf ha logrado registrar exitosamente varias variedades de tomate, como Rio Grande, Rio Fuego, Renacer y la recientemente incorporada “Isa 23”, fruto de su constante trabajo en la mejora y diversificación de las variedades de hortalizas en el país.
En cuanto a la oferta disponible para los agricultores, en la gestión 2023 el Iniaf ha registrado dos variedades de hortalizas: Renacer en el segmento de tomate y Poquera en la categoría de cebolla, las cuales ya se encuentran disponibles a nivel nacional para su adquisición y cultivo.
Este proyecto de desarrollo de nuevas variedades de tomate no solo representa un avance significativo en el sector agrícola boliviano, sino que también destaca el compromiso del Iniaf en promover la innovación y tecnología como pilares fundamentales para fortalecer la producción de alimentos y garantizar la seguridad alimentaria en el país.
El compromiso del Iniaf en promover la innovación y tecnología en el sector agrícola boliviano se ve reflejado en el éxito del Proyecto Nacional de Hortalizas, que ha logrado registrar nuevas variedades de tomate y cebolla, disponibles para los agricultores a nivel nacional.
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